“…lo alegado por el casacionista en cuanto a que en el delito de desaparición forzada existe consunción con el de delitos contra los deberes de humanidad no resulta viable, puesto que se colige de lo probado en la sentencia de primer grado, que el procesado realizó de acuerdo al a quo diversas acciones que se traducen en haberse privado de la libertad (…) al realizar una detención sin orden de aprehensión dictada por juez competente y sin que estuviera cometiendo un delito en forma flagrante, sino que por motivos políticos, ocultando su paradero, negándose a revelar su destino o reconocer su detención, y constituirse esta actuación como actos inhumanos contra la población civil (delitos de deberes contra la humanidad) aprovechándose de la impunidad que operaba dentro del conflicto armado interno que acontecía en el Estado de Guatemala, muestran que a pesar que ambos delitos tutelan bienes jurídicos distintos en el orden penal interno, no se configura la consunción, debido a que no se provoca la exclusión de una norma penal con relación a la otra en cuanto a ambos ilícitos son aplicables para el caso concreto, al haber sido violentadas por el acusado dos figuras penales distintas, sin que alguno de los preceptos normativos, (…), sea suficiente por sí solo para lograr una aprehensión completa y exclusiva del desvalor de los hechos ilícitos acaecidos (desaparición forzosa y deberes contra la humanidad)…”